Si la pregunta es «cómo de mal olía la antigua Roma», la respuesta es «sí»
Oler una colonia, una habitación o un plato de comida hace que nuestra mente pegue un salto y viajemos en el tiempo. Es algo tremendamente poderoso y que ha llevado a investigar formas de oler videojuegos, el cine o hasta Internet. Estos sistemas existieron y, aunque sería la experiencia inmersiva definitiva, ninguno terminó de cuajar, quizá el problema es que no queramos olfatear ciertas cosas.
Y, definitivamente, algo que no querríamos experimentar es el olor de la antigua Roma.
Olía fuer…